martes, 25 de diciembre de 2007

Y en navidad...

Esto era una chica asustadiza, nada atrevida, que siempre había pisado sobre seguro. Se movía por la vida con la inercia propia de un camino marcado sin preguntarle. Nunca se cuestionaba que es lo que quería hacer pues lo que hacía le daba buenos resultados y no se frustraba por nada. Todo lo que hacía lo hacía bien. No porque fuera buena en todo sino porque hacía aquello que sabía hacer. Su vida no tenía emoción. Pasaba por ella sin pena ni gloria. Era neutra. Nada le ilusionaba, todo le era indiferente. Y llegó el día de noche buena...
Después de cenar con su familia perfecta echos a su imagen y semejanza y cuando el reloj marcó la medianoche se fue a dormir. En ello estaba cuando notó que había alguien más en la habitación. Ella se asustó y se arrinconó en una esquina de la cama arrugando las sábanas que cogía con fuerza.

- ¿Quien hay?
- ...
- ¿Hay alguien?
- Sí

De pronto vio una pequeña figura que se aproximaba hacia ella. No podía ver bien que o quien era. La oscuridad de la habitación era tanta que aún habiéndose acostumbrado a ella no podía distinguir ni las sombras. La figura le tocó la mano que apoyaba sobre la cama. Ella la retiró de golpe hacia ella. A tientas buscaba el interruptor en la pared sin éxito alguno. Pero de pronto se hizo la luz. No podía creer lo que estaba viendo era una réplica de ella cuando era pequeña. Allí estaba frente a ella. La niña que una vez fue. Llevaba las dos coletas que le hacía su madre siempre con las gomitas iguales. Su blanca piel. Las pecas que adornaban su carita. Que poquita cosa era, pensó. Le entró ternura al verla.
La niña la miraba y dijo: soy el fantasma de las navidades pasadas y vengo a enseñarte una cosa.

- ¿Un fantasma? ¿como que un fantasma? y ¿lo dices tan tranquila?

La niña movio la cabeza afirmativamente mientras reía - ¿quieres venir conmigo?

- ¿Qué me quieres hacer? ¬¬

- Quiero que seamos amigas ^^

- Oh que tierna >___< vale te acompaño...

La niña la cogió de la mano y aparecieron en plena calle. Hacia frío pero no lo notaba. Estaban en su calle, donde ella vivía pero hacía muchos años. Estaban las tiendas que ya habían cerrado. Era navidad porque las calles estaban adornadas y había luces por todos sitios. LA niña la guiaba entre la gente hasta que llegaron a su escuela. Era la función de navidad. ¡Es verdad! si yo hacía de pastorcilla-pensó.
Sí pero querías ser la virgen María...

- ¿¿¿Me lees la mente???

- Sí, pero se hacer muchas cosas más ^^

- Ois la niña...oh no me digas más, esto es lo típico que yo no puedo tocar a la gente y tal ¿verdad? y no me pueden ver...mira mi director!! Jiji. Ehhh director juhuuu no me caía bien y de entrenador daba pena la la la

- Perdon pero yo no soy el director, creo que te confundes...pero algún día lo seré mwahahahahaha

- DISHHHHHHHHHHHHH, pero ¿por que no me dices que si que me pueden ver?

- No me has preguntado ^^

- Bueno en fin ¿para que me has traido si se puede saber?

La niña señaló hacia el escenario. Allí estaba ella de pequeñita vestida de pastorcilla saltando, bailando y cantando. Que graciosa era.
Al lado de ella había una niña agachada llorando. La pastorcilla se dio cuenta y va a ver que le pasaba. Pero la niña que lloraba no se lo quería decir. Así que sin insitir se puso a hacer el payaso delante de ella y la niña que lloraba ya no lo hacía, ahora reía.
Vaya que tierna, de pequeña era pura alegría. Y no me importaba hacer el tonto si así ayudaba a alguien.
El fantasma de las navidades pasadas la miraba, le brillaban los ojos. Y antes de que pudiera reaccionar le cogió de la mano y volvía a estar en la cama, en su casa.

Lo he soñado, sí sí, no puede ser otra cosa. Ya le he dicho a mi tía que las ostras esas no estaban buenas...

Se tapó con las sábanas y cerró los ojos. La imagen de ella en miniatura le rondaba por la cabeza. De pronto la ventana se abrió de golpe y entró una ventolera de aire. Se levantó a cerrar la ventana y cuando se giró había alguien en su cama. Se puso a gritar.
Desde la cama se oyó: ¿quieres dejar de gritar? me molesta.
Se aproximó lentamente, esa voz le era familiar. Quitó las sábanas súbitamente y allí se vió.

- Dios mio, ¡¡¡no puede ser!!! ¿soy yo? ¿quien eres? tengo miedo. Ah no espera...eres el fantasma de las navidades presentes ¿no?

- Ala, ya me has estropeado la presentación...

- ¿Pero que presentación si estás metida en mi cama?!!!

- Pero, pero, pero...es que fuera hacía frío. Mira que le he dicho a la enana que no tardara mucho que lo tenía todo calculado, mi presentación estelar era perfecta, pero se ha retrasado y ahora todo se ha hechado a perder. Pero como esto también lo había previsto sabía que tu eres muy lista y lo adivinarías sin esfuerzo por mi parte.

- ¿Nunca te han dicho que eres odiosa?

- ¿Quéeeeeeeeee? ¿No te gusto? ¿Te caigo mal? ¿No me soportas? ¿Qué quieres que haga? ¿Te hago un masaje? ¿Quieres?

- No quiero nada ¬¬ te vas y punto.

- Es que...no puedo...hasta que no te muestre una cosa.

- Bueno pues venga, date prisa.

La tomó de la mano. Y aparecieron en su calle tal y como estaba ahora.

-Espera, espera...¿como puedes llevarme al presente? si el presente no existe...

-¿Quieres dejar de ser tan quisquillosa pesadaaaa? Es un presente relativo, evidentemente no te puedo llevar a unas navidades del presente porque no hay. Es tal y como eres ahora...

- Bueh lo que tu digas...

La llevaba a rastras por las calles.

- Una pregunta, ¿Por qué está todo gris?

- Así es tu mundo del presente. No ves nada de color, nada te llama la atención. Tus días son todos iguales. No disfrutas de nada. Estás en un estado de anhedonia lo que te lleva a ir de puntillas por la vida. Vas a rastras. Tal y como te llevo yo. No dejas que nadie se te acerque no vaya a ser que te lastimen. Y eso te deja fuera de todo...fuera de sentir, fuera de ser tu. Miedo al ridículo. Miedo a no caer bien. Miedo a que te juzguen sin saber...

- ¡¡Cállate!! no quiero seguir escuchándote, llévame a casa ya

- ...

Apareció en su cama. Las ostras estaban peor de lo que creía...
Apagó la luz, se tapó nuevamente con las sábanas y cerró los ojos. Se quedó pensando. Que no venga el fantasma del futuro, que no venga el fantasma del futuro ><

- Toc toc! ¿se puede?

- No estoy...

- Yo diría que sí.

- Vaya que inteligente

Se dio la vuelta y encendió la luz. Delante de ella había una mujer mayor, arrugada, con un delantal.

- ¿El fantasma de las navidades futuras? no, gracias. No quiero ver mi futuro

- No soy el fantasma de las navidades futuras...soy su criada y he venido a buscarla

- ¿Que me estás contando?

- Lo que oye, tiene tanto dinero y poder como para hacer esto...

- Vaya...

La criada la cogió y de pronto aparecieron en su calle pero totalmente cambiada. Quedaban pocas cosas en su lugar.

- Ah no, ahora viene cuando estoy muerta y hablan mal de mi: os pueden demandar por copyright ¿eh?

- No estás muerta y lo del copyright no te preocupes que el Charlie nos deja.

- ¿Eh pero quien eres tu?

La criada ya no estaba allí. Ahora frente a sus ojos se alzaba la figura de una mujer entrada en años pero bien conservada. Con un abrigo de pieles hasta los pies. Con un aire de distinción y clase que aturdía.

- Soy el fantasma de las navidades futuras...

- Oh no me digas. Tengo una pregunta...si es navidad ¿por qué no hay luces ni adornos ni nada?

- Ah eso...pues decidiste que la navidad era una época del año que sobraba.

- ¿Qué dices? y ¿tanto poder tendré? - miró hacia la pared y vio un cartel con su foto en el que ponía: dueña de Cestilloni

- Ahí está tu respuesta. Dejando de lado tu corazón tu cerebro tomó el poder sobre ti y cada día eras más y más calculadora. Más fría. Más racional. Y tus ansias de poder y control despertaron. Salieron, ya no tenían la barrera de tu corazón. No paraste hasta ser dueña de tu ciudad y acababas con todo el que se te ponía por delante. Nadie te quiere y no quieres a nadie...

- Pero...¿soy feliz?

- Compruébalo tu misma...-la cogió y aparecieron en una mansión, en una habitación. Había una mujer metida en la cama.

Se acercó y miró. Era ella. Ella de mayor. Estaba llorando. No paraba de llorar. Estaba demacrada. De pronto entró una chica.

- Señora, lleva tres días sin salir de la cama, sin comer y no deja de llorar. ¿Quiere que llame al médico? ¿Se sentirá mejor?

- No...solo quiero morir. Quiero acabar con esto. Que me lleve cuanto antes mejor.

Ella se fue alejando de la cama...caminaba absorta hacia atrás, no dejaba de mirar a la mujer. Ese rostro, ese llanto. Rompió a llorar. El fantasma la abrazó.

- ¿Cómo puedo decir eso? no lo entiendo, ¿como he acabado así?

- En tu mano está cambiar tu futuro querida...

Una luz la cegó. Se despertó, abrió los ojos. Era su madre.

- Cariño, que se ha ido la luz.

- ¿Qué hora es?

- Las 12:30 acabamos de acostarnos...

- ¿Te he dicho alguna vez que te quiero?

FIN

***********

Tributo a Charles Dickens, cuento de navidad...

Disfrutar de las fiestas ^^

Os quiero*

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me suena la historia... xDDD me gusto la priemra vez ke la lei y me ha enamorado ahora >< tk! bon nadal ^^

Digi dijo...

wooo pos es prou rapida d llegir XDDDDDD

reees k esta mol ben adaptada m.m no recordo on la vai veure per primer cop, diria k per la tele XDDDDD i com k tpc recordo exactament ke veia am kada fantasma... me kedo con tu version ù.ú XDDDD

parece k el pasado es lo mejo eh? XD pero aixi com el pas del passat al present es mes normal, el del present la futur... k dramatico XDDDDD

cuidat ^ petooooooons! ttm

Raptor dijo...

dejame decirte que tu adaptación del cuento de Dickens me encanta >_______< es simplemente genial geniaaaalll XDDDDD yo la verdad tampoco me haria mucha gracia que viniesen mis tres fantasmitas a darme la lata, q no saben que si no te duermes papa Noel no viene? ¬¬¬

ale carinyo felices fiestas y muchos besos m.m